Primeros sorbos

‘Café Scientifique’ es la primera red a nivel internacional dedicada a la discusión pública de la ciencia. Se expande rápidamente al mismo tiempo que las discusiones sobre los alcances de la ciencia se están transformando en materias tan relevantes como la ciencia misma.

Un Café Científico es definido como “un lugar donde, al precio de una taza de café o una copa de vino, personas se encuentran para discutir las últimas ideas sobre la ciencia y tecnología que cambiará sus vidas”. Una de las claves, es que ha medida que el café cambia de locación, cambian también los temas en agenda, la naturaleza y tonos del debate. Así como en un auditorio se esperaría una charla o conferencia, en un café se espera una conversación y un debate abierto.

Con una red internacional que abarca más de 40 países y decenas de ciudades, esta instancia informal de encuentro invita a que los asistentes formulen preguntas a uno o más expositores durante el tiempo que dure la cita. En general, el modelo clásico de acercamiento de un tema científico al público es mediante una charla o conferencia científica, mientras que el Café científico plantea una fórmula distinta. En vez de 1 hora con un monólogo de parte del investigador, y 20 minutos de preguntas, el orden se invierte y el público y el debate se hacen protagonistas.

El Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción y el Programa EXPLORA CONICYT Región del Bío Bío, presentan un esfuerzo por acercar temas de índole científico a veces alejados de la discusión pública, otras veces controversiales, pero siempre con el norte de democratizar conocimiento clave y de estimular la participación ciudadana en el desarrollo de los mismos.

Los cafés comienzan con una pequeña introducción al tema por parte del invitado. Luego usualmente hay un pequeño receso para rellenar tazas o copas y comenzar la conversación. Por una hora o más se suceden las preguntas y respuestas y la discusión en general. Cualquiera puede hacer preguntas y se acogen de buena manera las que comienzan con “esta puede parecer una pregunta tonta, pero…”, pues nunca lo son, y más aún, suelen ser las que más discusión generan.

De esta forma, se explota una manera distinta de acercar la ciencia y la tecnología a un público tan diverso como un profesor de enseñanza media, un pescador, un estudiante de postgrado, un médico, o un representante de una comunidad indígena.

Por último, los cafés científicos organizados por el CBUdeC y EXPLORA, formarán parte de la red mundial de cafés científicos, presentes en más de 40 países (aún no en Chile).