• En la última sesión del 2009, se debatió sobre la obtención de biocombustibles desde los árboles, situación que sería muy favorable para Chile debido a las condiciones de la industria forestal.
• Más de 650 personas han asistido al ciclo de cafés que comenzó en mayo de este año.
• Actividad enmarcada en los 90 años de la Universidad de Concepción, se consolidó como un referente penquista en torno a la divulgación científica.
Con el tema “Biocombustibles desde los árboles: ¿utopía o realidad?”, se dio término al primer ciclo de Cafés Científicos en nuestra ciudad ante unas cincuenta personas que debatieron sobre la necesidad de usar biocombustibles en nuestro país.
La cita, organizada como es habitual por el Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción (CBUdeC), el Programa EXPLORA CONICYT Región del Bío Bío y la Dirección de Extensión de la Universidad de Concepción, se llevó a cabo en la Casa del Arte de la Universidad de Concepción.
El invitado en esta ocasión fue el Director del Centro de Biotecnología de la UdeC, Dr. Jaime Rodríguez, quien habló de las políticas energéticas, del poco tiempo que le queda al petróleo como fuente motora de nuestra sociedad actual, Brasil como ejemplo latinoamericano, la actualidad nacional en este tema, calentamiento global, entre otros tópicos.
Rodríguez, inició la conversación en torno al petróleo y su inminente fin. “El petróleo cada día se va a ir poniendo más escaso. Tenemos que preocuparnos de las políticas energéticas y sin lugar a dudas la bioenergía será un elemento vital en esta problemática” aseguró.
¿De dónde vendrá la energía que necesitamos para mantener nuestro estándar de vida? Es una de las preguntas que el mundo se cuestiona hoy en día, y Chile se encuentra en una muy mala situación como para hablar de un país autosuficiente en materia energética.
Según Rodríguez, Chile importa 72% de la energía consumida y del petróleo, un 98%. “Es como si no tuviéramos petróleo. El 2% no sirve de nada. El 96% del carbón lo importamos porque el nuestro no es de buena calidad”.
Para el experto, la única solución posible a corto plazo para mejorar la situación energética de nuestro país, es la utilización y masificación de los combustibles líquidos, específicamente el etanol. “Los biocombustibles en general, siendo renovables, ayudan a diversificar la matriz energética y reducen dependencia del petróleo importado.”
Otras de las dudas que se despejaron durante el debate fue: ¿Podemos (como país) producir bioenergía y al mismo tiempo ser potencia alimentaria? Para Rodríguez, se necesita una alternativa que no compita con los recursos alimentarios ya que trae problemas sociales y políticos. “Si comenzamos a plantar en vez de comida, plantaciones que se transformen en biocombustibles, los países pobres se morirán de hambre. O si queremos trigo y lo comenzamos a transformar en etanol, al otro día el precio del pan se dispara”.
Positivo balance
La sesión finalizó con la comparación energética y la ventaja que posee Brasil con el resto de Sudamérica, ya que no solo posee vastos depósitos de petróleo, sino que también han inculcado una política “verde” y desarrollado la biotecnología para la obtención de biocombustibles. “Los brasileños son al fin ‘libres’, son completamente independientes energéticamente. No tienen que importar ninguna sola gota de petróleo, venden petróleo, venden etanol y esto lo pueden decir desde hace unos 3 años atrás”.
El debate prosiguió con la ronda de preguntas de los presentes y culminó luego de 2 horas de discusión para dar término, por este año, de un anhelado sueño que finalmente se cumplió y que se llevó a cabo con éxito en nuestra ciudad logrando suscitar la atención de escolares, universitarios y profesionales de Concepción.
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