El jueves 19 de mayo se realizó el segundo Café Científico del año, cuyo tema en esta oportunidad fue “El mar y sus recursos: Biotecnología para un futuro sustentable”, presentado por el Dr. Cristian Gallardo, investigador del CB-UdeC y académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas UdeC. El lugar de encuentro fue, como en Cafés anteriores, la Biblioteca Municipal de Concepción, donde más de 70 asistentes pudieron expresar sus más diversas inquietudes en torno a la temática que se enmarca en el mes del mar.
El Dr. Gallardo introdujo el Café contrastando la enormidad del mar con la situación internacional de la extracción de especies marinas. Al respecto manifestó que la recolección, a partir de 1985, prácticamente no ha incrementado, a causa del desarrollo de una pesca poco sustentable que no ha permitido la recuperación de las especies. También se refirió a las distintas amenazas que existen para las animales ya sean marinos o terrestres, tal como la fragmentación de su hábitat. Este tipo de amenaza, la mayoría de las veces de origen antropogénico (causada por el hombre), ocurre cuando poblaciones de una especie son separadas por el cambio de uso de suelo, la deforestación, o cualquier modificación al paisaje, que les impide generar flujo génico, es decir, reproducirse con individuos que no tengan parentesco. El investigador criticó que en el país no existan iniciativas que eviten esta situación, “se debería establecer una normativa para manejar la fragmentación de hábitats, pues ésta puede llevar a la desaparición de una especie”.
El tema central de este Café Científico fue la biotecnología acuícola y sus aplicaciones, técnica que permite desarrollar investigación para sustentar decisiones en torno a especies comerciales y no comerciales; la identificación de posibles fraudes en la industria, en particular cuando se vende un producto y el contenido resulta ser una especie distinta; y la generación de individuos marinos transgénicos. En cuanto a los posibles efectos nocivos para los seres humanos consignó “existe un miedo en consumir alimentos transgénicos, pero hasta hoy no hay ningún estudio serio que demuestre un efecto adverso”. El investigador indicó que “falta un debate público en torno al manejo de los recursos marinos y también sobre la protección de especies amenazadas.
Finalmente agregó que en Chile es fundamental que se realice más investigación y aplicación en los ámbitos científicos ligados a los alimentos y animales. “En nuestro país hay una costa de más de cuatro mil kilómetros, por lo que hay muchas posibilidades en investigación, existe por ejemplo, el pepino de mar que tiene una capacidad regenerativa impresionante, con propiedades que podrían beneficiar a miles de personas”.
Algunas preguntas y respuestas:
¿Se pueden mejorar las especies sin el uso de transgénicos?
Sí, esto se puede lograr seleccionando y cruzando a los individuos con mejores características. El problema es que es un proceso muy lento, puede tardar varios años obtener un resultado óptimo, en cambio con los transgénicos, la mejora se produce en una sola generación.
¿Qué sucede si estos ejemplares transgénicos se escapan de su lugar de cultivo?
Es muy peligroso, debería haber una multa a las empresas responsables. En Chile no hay castigo si ocurre algo así, ni siquiera si no son transgénicos. Y la verdad es que sí hay formas de medirlo y detectar esto, pero falta una legislación que regularice y fiscalice.
¿Qué estudios hay en la bahía de Talcahuano respecto al suelo marino pos-terremoto y dejado por las industrias?
Existen varios. La legislación actual obliga a contratar servicios de monitoreo, aunque la normativa es muy poco exigente. En cuanto a qué pasó luego del terremoto, el fondo marino cambió, y se está generando un estudio, un catastro, para ver qué sucede con las especies. También es posible que los sedimentos se hayan movido, modificando el suelo de los sectores de cultivo.
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